20 Eficaces Consejos para la Gestión del Comportamiento en el Aula

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20 Eficaces Consejos para la Gestión del Comportamiento en el Aula

Gestión del Comportamiento en el Aula

Enseñar a una clase de estudiantes requiere habilidades como organización, paciencia y planificación. Utilizar estas habilidades para gestionar el comportamiento en el aula puede impactar positivamente el ambiente de enseñanza y aprendizaje. El objetivo es encontrar un estilo de gestión del comportamiento que funcione para ti y tus estudiantes.

En este artículo, discutimos la gestión del comportamiento en el aula y cómo abordarlo con consejos, estrategias y apoyo para el profesor.

¿Por qué es importante la gestión del comportamiento en el aula?

La gestión del comportamiento en el aula es importante para crear y mantener un ambiente de aprendizaje ordenado en clase. También mejora el aprendizaje académico, fomenta el crecimiento socioemocional, aumenta el compromiso académico de los estudiantes y disminuye el comportamiento negativo en el aula.

4 componentes de la gestión del comportamiento en el aula

Un plan efectivo de gestión del comportamiento en el aula generalmente incluye cuatro componentes:

1. Diseño de aula bien diseñado

Los niños responden bien a un entorno organizado y colaborativo, por lo que prestar atención a cómo configuras los pupitres, los tablones de anuncios, las exhibiciones y otros aspectos de tu aula puede impactar en la atención y ayudar a disminuir posibles distracciones. Un diseño de aula bien pensado puede ayudar a crear un ambiente de aprendizaje tranquilo.

2. Reglas establecidas

Los niños pueden comportarse mejor si conocen las consecuencias de sus acciones inapropiadas. Darles participación en el desarrollo de las reglas del aula aumentará su compromiso para comprender y respetar los estándares de comportamiento en el aula.

3. Horario organizado

Los niños pueden no reconocerlo, pero se benefician de las rutinas. Llegar a tiempo, mantenerse en la tarea y estar organizado ayuda a preparar el aprendizaje de tus estudiantes para el éxito.

4. Técnica de enseñanza

Es posible que no tengas voz en lo que enseñas, pero deberías tener la opción en cómo enseñas. Los estudiantes mayores pueden desempeñarse mejor con una lección estilo conferencia, mientras que las clases más jóvenes se benefician de estrategias de aprendizaje basadas en juegos. Observa cómo aprenden mejor tus estudiantes y utiliza las estrategias y técnicas de gestión del aula para enseñar tus lecciones.

5 consejos para la gestión del comportamiento en el aula

Utiliza estos consejos para ayudarte a empezar y crear un plan de gestión que beneficie tanto a ti como a tus estudiantes:

1.   Prepárate para tus clases

La preparación efectiva para tu día escolar implica más que la planificación instructiva. Asegúrate de tener disponibles y en buen estado todos los materiales que planeas utilizar, ya sea en persona o en línea. Planifica tus pasos y prepara planes alternativos en caso de problemas para evitar posibles interrupciones de estudiantes que terminen su trabajo.

2.  Comienza construyendo relaciones

Al comienzo de cada año escolar, da la bienvenida a los estudiantes a tu aula y participa con ellos en las primeras actividades del día. Muéstrales que quieres construir relaciones con ellos y que esperas trabajar con ellos. Una vez que se den cuenta de que estás invertido en ellos como individuos, es posible que sean más respetuosos y responsables de su comportamiento. Siempre modela los comportamientos que deseas que los estudiantes muestren y, si cometes un error, admítelo ante tus estudiantes. Esto puede ayudarte a ganar su respeto.

3.  Ten un plan de gestión del comportamiento para tu aula

La cultura de tu aula influye en el comportamiento de tus estudiantes. Es mejor nutrir y guiar a los estudiantes en lugar de centrarse en disciplinarlos. Considera incorporar estos componentes en tu plan de gestión del comportamiento en el aula:

Establece reglas: Establece cuatro o cinco reglas principales para tus estudiantes y exprésalas en un tono positivo. En lugar de decir «no correr», elige decir «siempre caminar en los pasillos». Explica a tus estudiantes por qué existen las reglas y discútelas con ellos para que se sientan incluidos en la comunidad del aula.

Crea consecuencias: Decide qué sucede cuando un estudiante rompe las reglas y explícalo a tu clase. Las consecuencias pueden depender de la escuela y del nivel de grado, pero podrían incluir detención, tiempos de espera o pérdida de privilegios.

Sé consistente: Aplica las reglas de manera uniforme y justa a todos los estudiantes. Es una buena práctica corregir los errores a medida que los veas, dando instrucciones inmediatas o orientación sobre cómo corregir el mal comportamiento.

Forma rutinas: Además de maximizar la eficiencia de tu horario diario, a los estudiantes les gusta seguir una rutina diaria y saber qué se espera de ellos. También puedes darles a tus estudiantes orientación sobre rutinas fijas en el aula, como entregar tareas o pedir permiso para ir al baño.

4. Minimiza las interrupciones al aprendizaje

Utiliza asignaciones de asientos para evitar charlas y disruptores en el aula. Mantén a los estudiantes enfocados en sus actividades con señales y recordatorios. Ten un sonido o gesto específico para indicar a los estudiantes que es hora de que el aula se calle si está demasiado ruidosa.

5.  Da instrucciones simples

Asegúrate de que los estudiantes comprendan tus instrucciones sobre una actividad. Anticipa cualquier dificultad y abórdala de antemano. Planifica actividades adicionales para los estudiantes que trabajan más rápido que los demás para evitar que se aburran o se vuelvan disruptivos. Es útil moverse por el aula para interactuar, verificar el progreso de los estudiantes y responder preguntas mientras pasas por sus pupitres.

5 consejos para estrategias de manejo del comportamiento en el aula

Considera probar estos métodos de manejo positivo del comportamiento:

1. Crea una identidad de clase

Cuando comience el año escolar, decora tu aula con un tema elegido o elige un nombre de clase con los estudiantes. Crear una identidad de clase es una excelente manera de construir comunidad e inversión. Puedes dar ideas y luego pedirles que sugieran un nombre o tema como superhéroes o dinosaurios. Este tema puede proporcionarte un conjunto organizado de indicaciones para el manejo del comportamiento. Por ejemplo, si tu clase es la clase de superhéroes, puedes recordarles que usen sus oídos de ultraescucha o que se reúnan en grupos para el entrenamiento de superpoderes.

2.  Elogia el comportamiento positivo

Reconocer el buen comportamiento es más efectivo que disciplinar o castigar a los estudiantes que se comportan de manera negativa. Elogia el comportamiento que deseas reforzar. Por ejemplo, «Excelente trabajo al llegar rápidamente a vuestros asientos» fomenta que se tranquilicen rápidamente. Haz un hábito de demostrar el comportamiento que deseas ver, como:

    • Usar un lenguaje educado
    • Mantener contacto visual
    • Dejar que otros hablen sin interrupción

3.  Utiliza sistemas de recompensa

Si tu escuela no tiene un sistema establecido, crea una forma de recompensar el buen comportamiento en individuos, grupos y clases enteras. Utiliza un sistema que note y rastree de manera transparente los comportamientos individuales, positivos y negativos, y tenga metas y recompensas alcanzables. Explica a los estudiantes cómo pueden rastrear su progreso de comportamiento y motívalos a trabajar hacia las recompensas. Las recompensas divertidas como gomas de borrar y calcomanías o recreo adicional pueden ser simples, pero motivadoras.

4. Diviértete en clase

Planifica formas de hacer que el aprendizaje sea más divertido para los estudiantes y utiliza estos planes como motivación. Si tienes una tarea difícil por delante, como una prueba, o estás tratando de superar un problema de comportamiento desafiante, pídele a tu clase que trabaje duro para ganar una recompensa divertida de aprendizaje. Considera convertir los planes de aprendizaje en juegos, como una actividad de sala de escape o usando una aplicación de cuestionario comunitario. Tu clase podría ganar un día de picnic, una tarde adicional de lectura o una película que se relacione con una unidad que hayan terminado.

5.  Considera la enseñanza entre compañeros

Para fomentar mejoras en el comportamiento de los estudiantes, considera utilizar la enseñanza entre compañeros. Los compañeros pueden ser útiles para monitorear y reforzar el comportamiento positivo con otros estudiantes. Un proceso grupal también puede ayudar en la resolución de conflictos y la mediación, ya que los estudiantes pueden brindarse comentarios mutuos sobre problemas de comportamiento para aprender de estas situaciones difíciles.

5 consejos para lidiar con estudiantes que se portan mal

Puedes usar los siguientes consejos para lidiar con estudiantes que se portan mal:

1.  Maneja cada comportamiento inadecuado individualmente

Cuando haya una situación difícil, encuentra la fuente del problema y abórdala directamente, abordando el comportamiento inadecuado individualmente. Si castigas a toda la clase cuando solo uno o dos estudiantes se portan mal, esto puede dañar tu relación con los otros estudiantes.

En su lugar, llama al estudiante que se porta mal de manera amigable. Por ejemplo:

«¿Tienes alguna pregunta?» en lugar de «Deja de hablar y perturbar a los otros estudiantes.»

«¿Necesitas ayuda con esta lección?» en lugar de «Presta atención y deja de hacer tonterías mientras hablo.»

Este enfoque te permitirá mantener una actitud positiva mientras reconoces de inmediato el comportamiento inapropiado.

2.  Observa y aprende el comportamiento de los estudiantes

Cuando el año escolar aún es nuevo, tómate el tiempo para estudiar el comportamiento de tus estudiantes y buscar señales no verbales como expresiones faciales y lenguaje corporal que te alerten cuando se estén volviendo distraídos o disruptivos. Sé proactivo y aborda a estos estudiantes antes de que se comporten mal. Si una estrategia de manejo del comportamiento no funciona, prueba otra. Por ejemplo, si la redirección verbal no funciona, prueba con el control de proximidad. Con el tiempo, puedes identificar qué estudiantes tienden a comportarse mal.

3.  Mantén la calma y preserva la autoestima de los estudiantes

A veces, los estudiantes buscan atención a través de comportamientos inapropiados. Si esto sucede, mantén la calma y responde sin emoción o el uso de amenazas. Desarrolla y usa una señal silenciosa para comunicarte con el estudiante que tiene un comportamiento inadecuado. Si esto no funciona, susurra rápidamente al estudiante lo que te gustaría que hiciera y las consecuencias por no hacerlo. Al usar correcciones silenciosas, mantienes el control de la situación y preservas la autoestima del estudiante frente a sus compañeros.

4.   Encuentra la causa del mal comportamiento

Los estudiantes pueden portarse mal por diversas razones, y puede requerir trabajo de detective de tu parte para determinar el caso. Antes de etiquetar una acción como mal comportamiento, primero llega al inicio del asunto. Puede haber problemas familiares en casa o diferencias culturales. Algunas culturas desalientan mantener contacto visual o responder preguntas grupales. Los niños también se portan mal para impresionar a sus compañeros. Podrías abordar esto con un ejemplo de la vida real de cómo comportarse mal no es la mejor solución. Explica cómo hablar o actuar adecuadamente puede ser beneficioso. Al mismo tiempo, explica por qué lo que hicieron está mal y las consecuencias negativas de tales acciones.

5.  Ten un plan individualizado de manejo del comportamiento

A veces es necesario crear un plan individualizado de manejo del comportamiento para un estudiante. Una reunión para evaluar el asunto es una oportunidad para descubrir cualquier desafío que el estudiante pueda tener, como la necesidad de lentes o un estilo de aprendizaje preferido. También puede fortalecer tu relación con este estudiante cuando intentas ayudarlo. Un plan de comportamiento individualizado aborda el problema específico y proporciona opciones para manejar su comportamiento. Por ejemplo, puedes darle al estudiante un lugar para calmarse si tiene explosiones emocionales.

5 consejos para el apoyo en la gestión del comportamiento en el aula

Estos consejos para la gestión del comportamiento en el aula se relacionan con tu sistema de apoyo como maestro:

1.  Busca aliento entre tus colegas

Asiste a reuniones regulares de maestros y pregunta si puedes discutir soluciones para la gestión del comportamiento en el aula. Comparte experiencias desafiantes y métodos que puedan haber ayudado a resolver desafíos. Busca consejo entre maestros veteranos o retirados sobre la planificación, estrategias y motivaciones que han utilizado de manera efectiva en el aula.

2.  Busca ayuda

Si estás enfrentando una situación específica difícil, busca orientación entre tus colegas. Es posible que hayan enfrentado una situación similar y hayan desarrollado una solución efectiva. Busca consejo entre consejeros escolares y otros profesionales de apoyo, ya que pueden tener experiencia o conocimientos académicos que serían útiles.

3.  Planea recibir apoyo

Comunícate con un maestro de un aula adyacente para desarrollar un plan de apoyo para manejar a estudiantes volátiles. Por ejemplo, si un estudiante se vuelve extremadamente disruptivo, el otro maestro puede supervisar tu clase mientras tú pasas más tiempo con el estudiante, lo escoltas fuera del aula o contactas al director.

4.   Utiliza el trabajo en equipo

Los maestros pueden apoyarse mutuamente participando en la gestión del comportamiento en toda la escuela. Esto implica monitorear el comportamiento de todos los estudiantes en el recinto escolar y tomar medidas correctivas o elogiar la situación de manera oportuna.

5.  Trabaja con los padres

Las conferencias de padres y maestros, los correos electrónicos y las llamadas telefónicas pueden proporcionar información útil y apoyo a un maestro con problemas de comportamiento en el aula. Los padres pueden proporcionar información sobre sus hijos, como alergias, estilos de aprendizaje y posibles problemas en casa.

A veces, los padres desconocen las dificultades de comportamiento en la escuela. Una vez que se enteran del problema, a menudo pueden ayudar proporcionando refuerzo positivo para el buen comportamiento de su hijo en casa.

 

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