Cómo Sobrevivir a tu Primer año como Profesor de Secundaria
¡Felicidades! ¡Has conseguido tu primer trabajo de profesor! ¿Y ahora qué? Seguro que te invaden muchos miedos, es normal. Y más cuando hablamos de secundaria. Por eso hoy vamos a ver los siguientes consejos para ayudarte a sobrevivir tu primer año como profesor de secundaria.
- Establece una atmósfera de respeto en tu clase. Quieres que tus alumnos te respeten. Una forma de lograr esto es mostrarles respeto. Muestra a los estudiantes que les respetas como personas que tienen una contribución que hacer a la comunidad de la clase. Valora el conocimiento y los antecedentes que los estudiantes traen con ellos y conócelos como individuos. Esto fomenta el respeto y ayuda a hacer conexiones. Si les muestras respeto, en su mayor parte, lo devolverán y estarán dispuestos a trabajar cuando lo pidas.
- Crea y sigue rutinas, ¡pero también se flexible! El desarrollo de procedimientos y rutinas en el aula ayudará a tus estudiantes a saber qué esperar y te ayudará a mantener el control. En tu primer año como profesor de secundaria, considera los procedimientos y las rutinas sobre cómo se pasará un período de clase. También cuándo y cómo los estudiantes pueden acceder a sus teléfonos, qué deben hacer los estudiantes cuando ingresan al aula y qué deben hacer los estudiantes cuando tienen que estar ausentes. Se proactivo y considera los procedimientos para seguir las lecciones, acceder a los materiales, abandonar el aula y más. Al mismo tiempo, una vez que se establezcan esas rutinas, ¡no tengas miedo de ser flexible! Si tu clase sigue principalmente un horario y una rutina, entonces esos momentos flexibles se manejan más fácilmente.
Seguimos con más consejos importantes…
- Céntrate en lo positivo. El comportamiento negativo a menudo se destaca y puede eclipsar el comportamiento positivo que ocurre en el aula. En lugar de reclamar a los estudiantes que no cumplen todo el tiempo… reconoce a los estudiantes que ESTÁN trabajando. Concéntrate en el comportamiento positivo y recompensa a los estudiantes en consecuencia. Las recompensas pueden ser elogios verbales o podrían estar vinculadas a recompensas basadas en la clase o la escuela. No importa cuán pequeño o grande sea el éxito, es importante reconocerlo.
- Permite errores (¡tanto los tuyos como los de tus alumnos!). Es tu primer trabajo de profesor, eres un ser humano, y también lo son tus alumnos. ¡Esto significa que se cometerán errores en tu clase! Podría ser un error académico, un error de comportamiento o un error al no estar preparado. Los estudiantes están probando sus alas y no siempre lo hacen bien… Nadie se propone hacerlo mal. Ayuda a los estudiantes a comprender el error y explora lo que pueden hacer de manera diferente ante una situación similar en el futuro. ¡Y resalta y celebra tus propios errores también!
- Sé tú mismo. Sí tú, el nuevo profesor de secundaria. Sé tú mismo para que tus alumnos también puedan serlo. Te respetarán por ser genuino porque eso es lo que están tratando de hacer: ser su mejor yo genuino y auténtico. Acércate a tu clase y a tus lecciones. Conoce a tus alumnos y haz que el tema sea lo más personal posible para ellos.
¡Último consejo!
Recuerda que estás rodeado/a de experiencia y sabiduría. Mira y escucha. Respeta a los maestros experimentados y date cuenta que ellos también tuvieron su primer trabajo de profesor. Identifica un mentor (¡o dos!) Pídeles consejos. Habla con ellos entre clase y clase ¡seguro que te ayudarán!
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