Profesores ¿Cómo no perder vuestra vocación por la docencia?
Ser profesor suele ser muy enriquecedor, pero con el tiempo, se vuelve una tarea desafiante. Por lo que puede que en un punto de tu carrera sientas que estás perdiendo tu vocación por la docencia.
Pero no aflijas, es normal que te enfrentes a momentos de desgaste.
Aun así, es fundamental no perder la vocación por la enseñanza para brindar lo mejor a tus estudiantes. Es por ello que, para que esa pasión no desaparezca y logres mantener tu compromiso, te traemos 5 consejos efectivos.
1. No dejes de formarte
La educación es una profesión que está en constante evolución. Por lo que seguir aprendiendo es una forma de mantener tu vocación por la docencia.
Estudia diferentes metodologías pedagógicas, estrategias y tecnologías educativas. También puedes realizar cursos o seminarios de desarrollo profesional, ir a talleres o conferencias.
Al aprender otras áreas, sentirás que continúas creciendo, lo que podría reconfortar tu compromiso.
2. Explora nuevas oportunidades
No temas explorar cosas nuevas, ya sea dentro o fuera de tu rol como profesor.
La profesión te ofrece diversas ramas y roles.
Por lo tanto, si crees que es hora de un cambio, considera la posibilidad de otras opciones dentro del mismo ámbito.
Por ejemplo, dar clases en línea, tutorías, ser consultor educativo.
3. Desafíate a ti mismo
Trazar metas que sean ambiciosas es una buena forma de no perder la vocación por la enseñanza y mantenerte motivado.
Hablamos de objetivos personales que desees alcanzar en tu carrera, que te aporten un sentido de dirección y propósito.
Esto puede ser con proyectos educativos, respecto a los resultados generales de tus estudiantes o contribuciones a tu comunidad escolar, por ejemplo.
4. Recuerda tus logros e inspírate en ellos
Cuando dudes sobre tu vocación por la docencia, mira hacia atrás y refresca tu memoria. Revive esos instantes en los que tus aprendices superaron obstáculos gracias a tu labor, sus éxitos y las enseñanzas aprendidas.
Reconoce la huella que dejaste en sus vidas y entonces recordarás por qué elegiste ser profesor.
5. Mantente conectado con tus estudiantes
La docencia va más allá de una relación docente – aprendiz. Y es que, como profesor, llegas a entablar vínculos gratificantes con ellos.
O sea que, otra manera de no perder la vocación por la enseñanza es conservar esa cercanía.
Establece conexiones significativas que hagan que tu pasión no se apague. Escucha sus inquietudes, intereses y necesidades, tanto a nivel personal como educativo.
La empatía y cultivar esas relaciones pueden ayudarte a revitalizar tu entusiasmo.
Aunque sea difícil preservar tu vocación por la docencia, es posible, solo debes encontrar el método para sostener esa llama.
Además, es una de las cualidades esenciales para que la educación que proporciones sea de calidad. Y recuerda que, no solo eres una figura importante en la vida de tus estudiantes, también en la sociedad en general.
En resumen, permanecer en constante formación, buscar nuevas oportunidades y definir retos académicos pueden ser opciones útiles.
Cultivar relaciones y no olvidar tus logros también te servirán para fortalecer el compromiso que te llevó a la docencia en primer lugar.
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